
El CAMIT está constituido por hombres y mujeres con experiencias en distintos ámbitos de las ciencias sociales –arqueología, antropología, historia social, estudios culturales, etc.– y las geociencias. Sus integrantes desarrollaron trabajos e investigaciones en diferentes contextos (prehispánicos, históricos, actuales) y paisajes (urbanos y rurales del Norte Grande).
Con asiento en la provincia de Tucumán, el CAMIT aborda el genocidio en la Argentina desde una perspectiva trans y multidisciplinaria, regional y local, incorporando los saberes de testigos, sobrevivientes y familiares de víctimas de la desaparición forzada.
Desde el año 2016 el CAMIT adquiere su conformación actual. Sus integrantes –formados en la universidad pública y algunos de ellos con una trayectoria forense desde el año 2002, cuando inician la investigación en el Pozo de Vargas– avanzaron, estimularon y proyectaron indagaciones y problemáticas con asiento en la conservación de los recursos culturales, políticas públicas patrimoniales, Pueblos Originarios y los procesos de memoria posdictadura.
Datos de contactos y descripción de los integrantes (breve CV)
Resena Historica

Desde fines del año 2000 una diversidad de actores con distintas experiencias y trayectorias de vida y militancia confluyeron en diversos espacios frente a la necesidad de avanzar con la búsqueda de las y los desaparecidos.
En el marco de la conformación de un equipo local, y a partir de los encuentros de un grupo de Investigadores, docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo (Universidad Nacional de Tucumán), quienes se reunieron con querellantes, familiares, ex militantes y sobrevivientes, y organismos de DD.HH. (en la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, en un departamento céntrico, y en un espacio cedido por el Instituto de Arqueología y Museo de la UNT), en noviembre del 2001 se elabora un informe, a partir de una prospección, que finalmente desembocara en una denuncia formal ante la Justicia Federal de Tucumán y el inicio del trabajo forense en la Finca de Vargas el 24 de abril del año 2002.
Algunos de los integrantes del CAMIT, entonces, inician la investigación forense referida a crímenes de lesa humanidad en Tucumán hacia el año 2002, cuando fundan el Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán. Tres años después de la conformación del equipo se inicia la investigación en Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga donde, como paso previo a una inspección ocular se realizó el análisis de documentación disponible, fotointerpretación, revisión de testimonios de sobrevivientes, etc., lo que posibilito identificar preliminarmente la edificación referida en las denuncias como el espacio de reclusión (Galpón nº 9). A partir del año 2009 se formaliza la constitución del CAMIT, fundado entonces por algunos integrantes con una trayectoria forense desde el año 2002 y sumando miembros provenientes de la universidad pública. A modo de síntesis desde el 2009 entonces el CAMIT es equipo que trabaja en el predio donde se encuentra la inhumación clandestina Pozo de Vargas como así también realizó una diversidad de pericias en la Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga -fotointerpretación, arqueología de la arquitectura en el espacio de reclusión conocido como el Galpón Nº 9, etc.) y en las provincias de Chaco y Corrientes.
Contactos
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